Nos hacemos eco de una noticia aparecida hace unos días en Diari de Girona y El Punt, según la cual la policía está investigando la desaparición de un reloj de oro que el malogrado Jordi Comas llevaba el día en que fue brutalmente asesinado en su casa.
Según los mencionados diarios el reloj lo llevaba puesto el finado al levantamiento del cadáver pero no a la vuelta del mismo de Medicina Legal de Girona.
Los pasos están contados ya que tras el levantamiento del cadáver, este es recogido por miembros de la funeraria y lo llevan a Medicina Legal de Girona para realizar la preceptiva autopsia, y una vez acabados los mencionados menesteres, vuelven los restos mortales al tanatorio.
En ese camino se ha perdido,presuntamente, el reloj de oro.
Ni después de muertos nos respetan. Hay gente para todo..........
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