martes, 17 de agosto de 2010

LA EMF ECHA A ANDAR

En el día de ayer echó a andar la Escuela Municipal de Fútbol del pueblo. Y se sigue llamando "Municipal", cosa de la que nos congratulamos y esperamos que sea así por muchos años.

En estos primeros días de contacto se han de perfeccionar horarios y equipos, cosa normal. Se comenta que hay varios cadetes que se han marchado al vecino pueblo de Santa Cristina porque allí les sale a coste cero la inscripción y les ofrecen 5 € por partido ganado. El año pasado había dos equipos de cadetes y éste año 2010 - 2011 parece ser que habrá uno sólo. Respecto a los infantiles hay dos equipos suficientemente armados de efectivos.

El Sr. Coordinador sigue de baja, convaleciente de un accidente de tráfico que sufrió hace unas semanas. Parece ser que nada grave.

La avenida que lleva hasta el parking de la EMF está falta de luz. La mitad de la misma, la parte más cercana al campo de fútbol, tiene todas las farolas fundidas, según nos comenta un amigo. Habría que solucionarlo lo antes posible por seguridad de coches y viandantes.


1 comentario:

Manolo López dijo...

Por qué no tocan las campanas
Se han quedado sordas las mañanas
¿ Que las noches no son apacibles ?

Por qué nos quitan lo que es nuestro
Que se dediquen a rezar un Padrenuestro
Y no nos toquen más las narices

Sus neuronas se quedan sin bíceps
De tanto prohibir y prohibir
Por qué no nos dejan vivir

En paz con nosotros mismos
Que no nos quiten nuestras cosas
Que nos dejen el olor de las rosas

Que se olviden de tanto despotismo
Que prohíban el oleaje del mar
Que se abstengan de tanto snobismo

Que pongan ventanas al cielo
Que no dejen a los pájaros trinar
Que prohíban pisar por el suelo

Que le pongan puertas al campo
Que den más vueltas que un trompo
Que sepan quién es quién

Y ya puestos también
Que saquen del almacén
Unas gotas de cordura

Que hagan entrar en razones al cura
Que no se dejen arrastrar por la locura
Que prohíban los “Todo a cien”

Y además, puestos ahora
Que nos dejen escuchar las horas
Como siempre las hemos escuchado

Con el tañer de las campanas
Por las tardes, noches y mañanas
Para dejar de estar preocupados

Y que los toques de los cuartos
Nos alegren con encanto
El caminar de los días



Que dejen que sus neuronas se frían
En el fuego eterno del infierno
Pues parecen paquidermos

En vez de hombres ilustrados
Parece que estén varados
En un dique seco sin ideas

Cuando hablan nos cabrean
De manera soberana
Y ya no nos da la gana

De vivir en la desgana
Del que hagan lo que quieran
Que dejen tocar las campanas

Con su toque majestuoso
A la Misa de las ocho
O a la Misa del Gallo,

Y si no, cuando toquen a entierro
Que vaya el bufón de la corte
Paseando por el pueblo
Anunciándolo con un cencerro.