Ahora que han pasado unos días, con la tranquilidad y la serenidad por bandera, nos hacemos una reflexión:
Por fin hemos podido vivir con tranquilidad un sentimiento que parecía que no existiese en depende que sitios de España. El sentimiento de sentirse orgullosamente español. Ver Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona, Bilbao, San Sebastián con sus plazas y calles llenas de Banderas Españolas ha sido una gozada. En el resto del país también, pero digamos que por allí es algo “más normal”.
Y lo ha sido más en las Comunidades Históricas, precisamente por sus eternas reivindicaciones nacionalistas. Y lo ha sido porque con una naturalidad pasmosa han salido a la calle las Banderas Monárquicas y las Banderas con el Toro de Osborne, y en general y salvo en raras ocasiones, ha reinado el buen ambiente, el buen rollo y un sentimiento patriótico que parecía olvidado en el más profundo de los sueños..
Por un partido de fútbol hemos sido, por unas horas, un país orgulloso. Y ya nos tocaba.
Por fin hemos podido vivir con tranquilidad un sentimiento que parecía que no existiese en depende que sitios de España. El sentimiento de sentirse orgullosamente español. Ver Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona, Bilbao, San Sebastián con sus plazas y calles llenas de Banderas Españolas ha sido una gozada. En el resto del país también, pero digamos que por allí es algo “más normal”.
Y lo ha sido más en las Comunidades Históricas, precisamente por sus eternas reivindicaciones nacionalistas. Y lo ha sido porque con una naturalidad pasmosa han salido a la calle las Banderas Monárquicas y las Banderas con el Toro de Osborne, y en general y salvo en raras ocasiones, ha reinado el buen ambiente, el buen rollo y un sentimiento patriótico que parecía olvidado en el más profundo de los sueños..
Por un partido de fútbol hemos sido, por unas horas, un país orgulloso. Y ya nos tocaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario