Demos una vuelta por la calle Empurdá de nuestro municipio, desde la parte del carril bici hacia el interior, hasta llegar a las oficinas de la Compañía del Agua. Intentemos pasar por la ¿acera? de la izquierda dejando a nuestra espalda el mencionado carril bici. Imposible. La acera existente no hace mas de 50 cm. Y encima nos encontramos en la mitad de la mencionada acera, a la altura de los apartamentos Mar Bella, más o menos, una farola justo en medio de la insignificante acera. Con lo cual la dificultad es insalvable si hay, como en éstos meses, coches aparcados junto al bordillo. Pero aquí no acaba todo. La mínima acera existente parece todo menos una acera. No hay más de dos “panots” seguidos y con el mismo nivel. Lo dicho, urge una mejora.
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