Hay dos opiniones o ideas distintas en nuestras calles, sobre lo que presuntamente se quería hacer en días pasados, con la peluquería del Centre Cívic de Platja D´Aro:Opinión A:
Se quería cerrar el servicio en base a no se sabe bien qué criterios. Los abuelos estaban en pie de guerra e incluso dispuestos a manifestarse en las puertas del Consistorio. Y todo porque nadie les comentó el por qué y qué se pretendía hacer.
Opinión B:
Lo único que se pretendía era darle cobertura legal y actualizar el servicio y nunca cerrarlo o paralizarlo.
Sea cual fuere la realidad, el poso que ha quedado es que ha faltado un poco de tacto para abordar el tema. Estamos donde muchas veces hemos estado ya: Se pretende hacer algo en positivo pero a la población le llega en negativo, y da la sensación de que no sabemos cambiar la tendencia. Personalmente no me creo que se quisiera cerrar el servicio a las bravas. Igual cohabita alguna disfunción o alegalidad que se pretendía arreglar. Sin más.
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