Tenemos una inversión en Castell D´Aro, exactamente al lado del pabellón que es una ruina. No me acuerdo ( por no cabrearme en exceso ), mejor dicho, no me quiero acordar, de la cantidad de pasta que nos costó la compra de un deshecho de tren, viejo, roto, enrubinao, literalmente un amasijo de hierros, que está ubicado y cercado ( no vaya ser que lo destrocen ), y que con el paso de los días, semanas y meses parece mas olvidado que nunca.
Uno siente envidia sana cuando pasea por SFG y ve que en esta localidad vecina hay dos o tres trenes bien puestos, arreglados y pintados, y que si que son un reclamo y una apuesta por la decoración urbana sin perder el pasado histórico.
Ahora que nos aprieta la crisis por donde mas duele, es indecente que este tipo de inversiones se hayan hecho hace apenas unos meses, es indecente que esté allí alojado éste despropósito, olvidado de la mano de dios y sin que nadie le preste la menor atención.
Y el gobierno municipal actual, lo tiene “a huevo” para seguir sin hacer nada con el “objeto”, ya que se puede defender diciendo que no hay presupuesto para adecuarlo y que, además, la inversión ha sido heredada.
Realmente con un poco de ganas y pintura, cuatro soldaduras por aquí y por allá, se le lavaría la cara y al menos no sería un impacto ecológico-visual negativo a la vista de quien se pasea, a pié o en bici, por aquellos parajes.
Y el gobierno municipal actual, lo tiene “a huevo” para seguir sin hacer nada con el “objeto”, ya que se puede defender diciendo que no hay presupuesto para adecuarlo y que, además, la inversión ha sido heredada.
Realmente con un poco de ganas y pintura, cuatro soldaduras por aquí y por allá, se le lavaría la cara y al menos no sería un impacto ecológico-visual negativo a la vista de quien se pasea, a pié o en bici, por aquellos parajes.
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