Dando una vuelta por los diferentes blog´s políticos del pueblo, tal y como es preceptivo para saber por dónde andan los tiros políticos en nuestra localidad, y tratar de estar mínimamente informados, se ve, se palpa, se respira cierto airecillo que crea desasosiego, cierto tufillo de crispación. Parece que seguimos empecinados, algunos, en hacer una política excesivamente personalizada, anónimos que amparados en su anonimato, desgastan y ponen en tela de juicio a gentes que ponen por delante sus nombres, apellidos y/o pseudónimos, éstos últimos interpreto que en aras de dejar constancia de sus opiniones para que se puedan seguir, sin querer ni necesitar salir en ninguna foto. Y los primeros porque son “primeras espadas” de sus partidos a nivel local.
Poco a poco, en un pueblo como el nuestro nos conocemos todos, y no es imprescindible el poner nombres y apellidos. Dicho esto, no me parece de recibo que algunos en nombre del anonimato, ataquen sin piedad a los que piensan diferente, por el mero hecho de hacerlo, pues esa es la diferencia entre lo democrático y lo fascista. También es cierto que otros con nombres y apellidos hacen exactamente lo mismo, se atacan sin piedad. Pero en vez de fascismo, huele a querer el poder por el poder, a toda costa. ( Será que el poder tiene un componente adictivo ). Pensando en ello, me vienen a la mente unas declaraciones de Pedro Almodóvar, insigne cineasta contemporáneo nuestro y manchego universal, en las que tras una época de ataques furibundos a la persona y personaje de Miguel Bosé por su siempre entredicha sexualidad, contestó al periodista de turno: “..lo que jode en éste país no es que Miguel Bosé sea homosexual o no, lo que revienta es que todos los que le atacan por ello, se mueren de ganas de meterlo en sus camas…..” bueno, en realidad aplicaba por ahí en medio de la frase el verbo copular, en su vertiente mas coloquial, en lugar de “meterlo en sus camas”. Recapacitemos entre todos y no caigamos en la difamación por el mero hecho de difamar. Siempre va a haber disidentes con lenguaje barriobajero y políticos aferrados a la poltrona de turno, incluso entre nosotros. He llegado a la conclusión que el aferramiento a la poltrona es igual que sea del poder o de la oposición, pero la mayoría hemos de demostrar día a día que ya estamos, vivimos, sentimos y queremos una Democracia madura, plural, libre, y sin miedo a expresar nuestras ideas, con el máximo de respeto a nuestros semejantes. No podemos dejar que ocurra que la verdad y las buenas maneras se conviertan en entes arcaicos que solo aparezcan en los libros de historia. Si no….. mal vamos…………
Poco a poco, en un pueblo como el nuestro nos conocemos todos, y no es imprescindible el poner nombres y apellidos. Dicho esto, no me parece de recibo que algunos en nombre del anonimato, ataquen sin piedad a los que piensan diferente, por el mero hecho de hacerlo, pues esa es la diferencia entre lo democrático y lo fascista. También es cierto que otros con nombres y apellidos hacen exactamente lo mismo, se atacan sin piedad. Pero en vez de fascismo, huele a querer el poder por el poder, a toda costa. ( Será que el poder tiene un componente adictivo ). Pensando en ello, me vienen a la mente unas declaraciones de Pedro Almodóvar, insigne cineasta contemporáneo nuestro y manchego universal, en las que tras una época de ataques furibundos a la persona y personaje de Miguel Bosé por su siempre entredicha sexualidad, contestó al periodista de turno: “..lo que jode en éste país no es que Miguel Bosé sea homosexual o no, lo que revienta es que todos los que le atacan por ello, se mueren de ganas de meterlo en sus camas…..” bueno, en realidad aplicaba por ahí en medio de la frase el verbo copular, en su vertiente mas coloquial, en lugar de “meterlo en sus camas”. Recapacitemos entre todos y no caigamos en la difamación por el mero hecho de difamar. Siempre va a haber disidentes con lenguaje barriobajero y políticos aferrados a la poltrona de turno, incluso entre nosotros. He llegado a la conclusión que el aferramiento a la poltrona es igual que sea del poder o de la oposición, pero la mayoría hemos de demostrar día a día que ya estamos, vivimos, sentimos y queremos una Democracia madura, plural, libre, y sin miedo a expresar nuestras ideas, con el máximo de respeto a nuestros semejantes. No podemos dejar que ocurra que la verdad y las buenas maneras se conviertan en entes arcaicos que solo aparezcan en los libros de historia. Si no….. mal vamos…………
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